La muerte, el abandono de pareja, la pérdida de salud ante enfermedades crónicas, los procesos migratorios, etc., conllevan un sufrimiento en la persona que debe de considerarse dentro de un proceso normal. En nuestra sociedad tendemos a la negación de la muerte y, en general, a todo aquello que produce sufrimiento. En esta lucha por no sufrir y por no aceptar la muerte, se provocan duelos patológicos y, como consecuencia, medicalizados.
Desde nuestra asociación trabajamos con un propósito básico y fundamental: dar a conocer que el duelo es un proceso natural que se debe compartir y expresar en sus ámbitos adecuados, que ayuden a la persona a encontrar el equilibrio.
El objetivo de nuestra asociación es proporcionar un espacio de encuentro, apoyo, acompañamiento, orientación e información en el duelo a la población.